Este año, aprovechando los últimos días de mis vacaciones, hice una escapada a Port Aventura. Si sigues mi blog sabes que soy un fan de los parques de atracciones, así que tenía ganas de volver. Sobre todo para conocer la gran novedad de este año, la mega montaña rusa Shambala, inspirada en el lejano Tibet.
Despejo dudas: impresionante. Una gran atracción, una estupenda montaña rusa sin looping ni giros bruscos, y que se centra en las grandes caídas, la velocidad…me encantó. Disfruté varias veces de la montaña..casi embobado por sus cuestas y demás. De pronto, la convertí en la mejor de las montañas del parque. Sin menospreciar al Dragon Khan, la Estampida o Furius Baco, que desgraciadamente estaba averiada.
Por lo demás, Port Aventura mantiene su empuje y garra. Me alojé en uno de sus hoteles, Gold River..y estuve muy a gusto. Frente a otros parques temáticos, Port Aventura sigue apostando por ser uno de los mejores de Europa. Se nota en sus instalaciones, en el personal, en las novedades..en todo. Sorprendente es también la zona infantil, Sésamo Aventura con un buen puñado de atracciones para los peques, muy bien ambientadas.
En definitiva, ha merecido la pena volver. Si no lo conoces, anímate. Te gustará. Aquí tienes unas fotos de mi visita.
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