Si hay un lugar epicentro de la ciudad por excelencia, es el Boulevard, la gran alameda que separa la Parte Vieja de la ciudad del Ensanche Cortázar y que se encuentra, precisamente, sobre la antigua muralla de San Sebastián (Cubo imperial, puerta de tierra, baluartes de Santiago y San Felipe…)
Echemos la vista atrás unos veinte años. ¿Te apetece?
Sí, así era el Boulevard que conocí. El kiosko de música estaba a la altura de la calle San Jerónimo, había tráfico por los dos lados, gravilla en el centro..cabinas de teléfono (jaja) qué recuerdos.. y hasta postes modelo parisino que anunciaban cómo se dibujaba la ciudad de cara a 2003.
Ya ves, los autobuses eran diferentes, los camiones y furgonetas de reparto literalmente se metían en los arkupes del Boulevard para la carga y descarga..y el reloj del Boule, era el reloj. Estaba en el sitio de citas de la cuadrilla de siempre.
Pero el Boulevard estaba llamado a realizar una importante transformación. Año 1997, comienza la obra. Lo primero, quitar el kiosko de música y empezar a construir en el subsuelo un aparcamiento. Luego se adosaron las casas del frente de lo Viejo al espacio del Boulevard, creando una gran zona peatonal y alejando los coches a uno de los laterales.
Aquí se ve el inicio de las obras. Aún se mantiene el tráfico en ambas direcciones, incluso con su aparcamiento. En la parte superior se observan las obras en Alderdi Eder y cómo se permitía el tráfico y aparcamiento en la zona del Palacio de Goikoa.
Avanzamos y en esta foto se observa cómo ya no se puede circular en uno de los laterales del Boulevard. El tráfico se mantiene pegado a la Parte Vieja, precisamente de donde desaparecerá a futuro. La obra del parking avanza y en la zona superior se observan más obras..las de La Bretxa.
Llegamos al final del recorrido de la memoria. El Boulevard está terminado y la zona peatonal es el nuevo lugar de esparcimiento de los donostiarras. Se ha creado el vial de circulación, con zona de estacionamiento de los autobuses urbanos, en Goikoa se ha restringido el tráfico y Alderdi Eder también está terminado.
Joder, sí que hemos cambiado!!! Yo me fui de Donosti antes de la remodelación del Bule y, aunque me voy acostumbrando, todavía añoro la vieja Alameda. Cuando he visto tus fotos, me he dado de bruces con la realidad… lo tenía idealizado. Muy buenas fotos, sinceramente parecía que estaba ahí. Gracias por la experiencia.