Ha sido un día redondo. Este 20 de enero será recordado por haber sabido vencer a las agoreras previsiones meteorológicas que anunciaban lluvia a lo largo del día. Y nada de eso: ha habido nubes, sí, pero ni rastro de agua. Así, los txikis de la tamborrada infantil y todas las de adultos pudieron desfilar sin miedo al agua, inundando a cambio la ciudad de alegría y redoble de tambores.
Mendi, tambor mayor de Gaztelubide, arrasó en la Plaza con su forma de dirigir la tamborrada, acompañada esta vez del coro Easo, que cumplía su 75 aniversario, y de representantes de diferentes tamborradas de la ciudad. Tras una intensa noche, el día despertaba y un protagonista superaba todos los nervios rodeados de sus compañeros..Pedro Subijana recibía el Tambor de Oro de la ciudad.
Y qué decir de los txikis. ¡Qué espectáculo una vez más viéndolos desfilar por las calles de la ciudad! Color, uniformes, ilusión..cantera. ¡¡Qué grandes sois, pequeños!!
En realidad, toda la ciudad ha sido una fiesta. Todos los barrios han sido un ir y venir de tamborradas a los sones de Sarriegi. Ha sido un día grande, de principio a fin. Hasta que a medianoche las huestes de la Artesana han arriado bandera. Gora Donostia!!