Ha sido un año marcado por la meteorología. En esta ocasión la lluvia se ha cebado con el carnaval, aunque finalmente han ganado los carnavaleros que, contra viento y marea, se han adueñado de las calles de la ciudad.
Daba un poco de penilla ver cómo llovía el sábado, pero al mismo tiempo emocionaba ver a las comparsas desafiar a la lluvia con sus coreografías y sus trajes, en algunos casos, hasta demasiado veraniegos. Enhorabuena a todos!
El caso es que no ha habido tregua..lluvia el jueves, viernes, sábado de carnaval, domingo y hasta el lunes con el entierro de la sardina. El año que viene seguro que el tiempo acompaña y si no, ya sabes, al mal tiempo..buena cara. Gora Iñauteriak!!