En nuestro recorrido por la transformación de San Sebastián, nos detenemos hoy en el puente de Zurriola, también conocido como del Kursaal y que se encuentra en la desembocadura del Urumea.
Arriba lo tienes en una foto del día de su inauguración y otra en la que se ve una gran ballena varada en el río, en un montaje que hizo furor en su día en la prensa local.
Es el puente que une el centro de la ciudad con el barrio de Gros. Fue construido en 1915, aunque seis años después de su construcción fue modificado para que aguantara mejor los embates del mar. Aún hoy, en días de oleaje, las olas saltan el puente.
Construido en hormigón, el puente consta de cuatro vanos. Fue diseñado por el importante ingeniero de caminos José Eugenio Ribera, si bien las seis características farolas son diseño del también ingeniero Victor Arana.
En 1993, ante los evidentes pobremas de conservación que presentaba el puente, se procedió al desmantelamiento de su tablero, refuerzo, y posterior reconstrucción siguiendo el diseño externo original.
Veamos su transormación.
Aquí ves el puente antes de la remodelación. Impresionante fotografía en la que se aprecia cómo era hasta entonces la playa de Gros. Así la conocimos de pequeños, sí. No había espigón, la marea alta la reducía a un pequeño espacio..el Kursaal era un agujero-solar vacío durante décadas..El propio paseo que lo rodea tiene la escultura de la paloma de la paz de Basterretxea, que luego fue trasladada a Amara. Al fondo, Sagüés era una explanada de aparcamiento de vehículos..la obra en el puente ha comenzado, como se aprecia.
La obra incluyó la renovación total del tablero, y de las características farolas. Arriba de la foto sigues viendo cómo era el solar K, que era como se le llamaba al lugar donde hoy se levantan las dos rocas de Moneo.
Ya la obra ha terminado y el puente luce sus mejores galas. Pronto comenzarán las obras del Auditorio de Moneo, que pondrán fin a muchos años de vacío en un lugar privilegiado de la ciudad. Eso será otra historia.
Se aprecia en la foto, junto al Victoria Eugenia, cómo era Reina Regente, con los dos sentidos de circulación y los jardincillos del centro actuando de glorieta.
Y así, el puente..por el que tantas veces hemos cruzado sigue siendo nexo de unión entre dos zonas importantes de la ciudad. Es, además, pasillo y puerta de entrada al Kursaal, lugar de conciertos, cines y teatros..Al principio el autor de la restauración colocó unas esfinges en las cuatro esquinas del puente pero, afortunadamente, las retiraron ya que no eran nada estéticas.
El Traje de los Domingos 